Carros de golf de cuatro plazas en venta están dirigidos a un mercado dinámico que abarca sectores residenciales, comerciales y recreativos. Los modelos eléctricos lideran las ventas, impulsados por sus credenciales ecológicas y ahorros de costos a largo plazo. Estos carros incluyen sistemas avanzados de gestión de batería que optimizan el uso de energía y prolongan su vida útil. Las alternativas de gasolina, aunque menos comunes, son valoradas por su capacidad para operar en áreas remotas sin acceso a estaciones de carga. Los compradores pueden elegir entre varias configuraciones, incluyendo diseños abiertos para climas soleados y cabinas cerradas para uso durante todo el año. Las opciones de personalización se extienden a esquemas de color, tipos de ruedas y accesorios como portamaletas para palos de golf o puertos de carga USB. Las normas de seguridad varían según la región, pero características comunes incluyen estructuras de protección contra vuelcos (ROPS, por sus siglas en inglés), botones de parada de emergencia y calcomanías reflectantes para visibilidad nocturna. Para flotas comerciales, se prioriza la durabilidad y facilidad de mantenimiento, lo que ha llevado a la adopción de componentes modulares que simplifican las reparaciones. Los fabricantes ofrecen programas de formación para operadores con el fin de garantizar un uso seguro y eficiente. El auge de los carros inteligentes, equipados con sensores IoT para monitoreo en tiempo real, está transformando la gestión de flotas al posibilitar mantenimiento predictivo y análisis de uso.