Los carros eléctricos de golf de diseño ergonómico de Parison priorizan el confort y la accesibilidad del usuario, diseñados para adaptarse a diversos tipos corporales, patrones de uso y necesidades culturales en mercados globales. Las características ergonómicas comienzan con los asientos: cada asiento está fabricado con un respaldo anatómico (que apoya la columna lumbar para reducir la fatiga en la parte baja de la espalda durante trayectos de más de 2 horas) y una tela transpirable y que absorbe la humedad (fundamental para climas calurosos en Brasil o regiones húmedas en Indonesia). La altura del asiento (45 cm desde el suelo) está optimizada para permitir un acceso y salida fáciles, especialmente para usuarios mayores (comunes en comunidades de retiro en Florida o Japón) o personas con movilidad reducida. El sistema de dirección también es igualmente pensado: el volante ajusta verticalmente (rango de 10 cm) y horizontalmente (rango de 15 cm), adaptándose a usuarios desde 150 cm (estatura promedio en Vietnam) hasta 190 cm (estatura promedio en los Países Bajos). La empuñadura del volante está recubierta con goma antideslizante y patrones texturizados que garantizan un agarre seguro incluso en condiciones de lluvia (por ejemplo, en el Reino Unido o Malasia) o cuando las manos están sudorosas (por ejemplo, en India o México). La disposición de los controles es otro elemento ergonómico clave: los botones más utilizados (por ejemplo, luces delanteras, bocina, control de velocidad) están posicionados a menos de 30 cm del volante, minimizando el movimiento de las manos del conductor y reduciendo la fatiga para operadores comerciales que usan el carro durante más de 8 horas diarias (por ejemplo, en campos de golf en Australia o servicios de transporte en resorts en España). El espacio para los pies está diseñado con una inclinación de 15°, permitiendo a los pasajeros descansar los pies en una posición natural (evitando calambres en las piernas durante trayectos largos), mientras que el tablero tiene un ángulo de 20° para reducir reflejos (fundamental en regiones soleadas como Arabia Saudita o California). El equipo de diseño de Parison también consideró diferencias culturales en el uso: en mercados donde los conductores se sientan del lado derecho (por ejemplo, Reino Unido, Japón), la disposición de los controles se invierte para mantener la eficiencia ergonómica; en mercados con un gran número de usuarias femeninas (por ejemplo, Corea del Sur o Italia), los ajustes del volante y del asiento se calibran para adaptarse a estructuras corporales más pequeñas. Centrando la ergonomía en necesidades humanas universales —confort, accesibilidad y reducción de fatiga— Parison asegura que sus carros de golf sean utilizables y placenteros para cada usuario global.